BOLIVAR, PÉTION Y BIDEN

“La primera República se perdió, porque teníamos filántropos de jefes y sofistas de soldados” Simón Bolivar Américo De GraziaItalia, 8 de Marzo del 2021 Bolívar acudió a Haití en búsqueda de apoyo para la causa independentista. Alexandre Pétion, presidente de esa nación, no solo lo recibía con honores, sino que le brindó todo el respaldo que necesitaba; 6 mil soldados, armas con municiones, dinero e imprenta; a cambio le hizo dos significativas exigencias, que proclamara el fin de la esclavitud y guardará discreción sobre su apoyo para que su respaldo a la causa independentista no desatara los demonios de la corona Española contra la naciente República liberada de Francia; el Libertador honró ambos compromisos. De modo que hoy estamos ante una coyuntura donde la metáfora entre Bolivar y Pétion nos puede ilustrar el camino sobre las exigencias que pudieran hacernos los aliados a propósito de la encarnizada lucha sostenida contra la banda criminal que ocupa, de modo fáctico, el poder en Venezuela. El presidente Joe Biden ha ratificado el compromiso de su nación con ayudarnos a restaurar la democracia y la libertad; ha brindado el apoyo irrestricto al Presidente interino Juan Guaidó y ha reconocido como único poder legítimo a la Asamblea Nacional electa el 2015; y de modo simultáneo profundiza la penalización al narco régimen que usurpa Miraflores, hurga en las sanciones contra los capos y cortesanos del régimen y extiende la protección a los venezolanos dentro de su territorio. Ahora bien, Presidente Biden, es hora de emular a Pétion; todo el apoyo que usted y su nación nos han ofrecido tienen que ser honradas por el Presidente Guiadó, la AN en pleno y sobremanera los partidos políticos comprometidos con la libertad de Venezuela. Presidente Biden, exija al menos 2 cosas pertinentes, útiles y necesarias para lograr la libertad y la consolidación de una nación distinta a la presente. La primera de ellas, un centro de dirección política unitaria, reflejada y transcrita en un instrumento paragua, aglutinador de todas las fuerzas políticas dispersas; que se convierta en algo tangible más allá de una foto en familia, exija una prueba de verdad, un compromiso de tarjeta ÚNICA, que acabe con la mamaderita de gallo de cada quien peleando por sus siglas, por su parcela, esa visión conuquera y ombliguista, absurda, necia, inútil e insustancial; que acabe de raíz, con la competencia imbécil de ver quién es la primera de todas, entre las minorías. Exija a la oposición venezolana una tarjeta e instrumento “vinotinto” para hacerle frente a la organización criminal, con audacia, inteligencia, coherencia, dirección. Ya experimentamos éxitos y avances con fórmulas similares, que fueron desechadas, por una oposición errática, absurda. De hecho, Presidente Biden, la AN que usted reconoce como legítima fue fruto de una experiencia del género. Ganamos esa épica electoral, con un instrumento de unidad, llamado Mesa de la Unidad Democratica, MUD; y no fue Maduro quien la defenestró, fuimos nosotros mismos. Bastó que el régimen la deslegitimara en algunas regiones para que cada partido saliera corriendo a legitimar sus moribundos anacronismos, mientras dejaba huérfana y morir de mengua al instrumento aglutinador. Craso error. Quizá el más significativo de los últimos tiempos. A todos nos gusta hablar de unidad, salir en fotos grupales, pero eso sí, cada quien con su banderita. Exíjale a los hipócritas que guarden sus franelas, sus banderas, que bien pudieran servirles para pasar coleto o limpiar pocetas y podamos tener nuevamente un instrumento que recupere la confianza de nuestros conciudadanos, para retomar la lucha; la sopa de letras, solo serviría como divertido potaje para niñatos, no para enfrentar esta banda criminal. La “vinotinto” es la mezcla de los cuatro colores presentes en la bandera de Venezuela, amarillo, azul, rojo y el blanco de nuestras estrellas. Es un color icónico en el pueblo venezolano. De modo, que sin unidad verdadera e instrumental, no hay salida posible. Sin UNIDAD no hay paraíso. Y la segunda exigencia que debe formularle a esta dirección política es el cambio de modelo económico, alineado con su propia agenda de cara a los retos del siglo XXI y el cambio climático; salir del portafolio rentista, extractivista y petrominero. Si Pétion le puso condiciones a nuestro Libertador Simón Bolívar, porqué no usted a nuestros demócratas.