Una gota de salud: Enfermedades de transmisión Sexual

El virus del Papiloma Humano (V.P.H genital).

El urólogo puede encontrar enfermedades de transmisión sexual en el paciente masculino y es responsable de su diagnóstico y tratamiento. El servicio de salud pública de los Estados Unidos recomienda pruebas voluntarias para Sida, de todos los pacientes que presenten alguna enfermedad de transmisión sexual. El V.P.H genital es ahora la infección más común en los Estados Unidos, especialmente en pacientes jóvenes. Aproximadamente un 50% de los adultos sexualmente activos tienen infección por V.P.H, la mayoría de las veces sin saberlo y asintomáticos.

DIAGNOSTICO.

El periodo de incubación es largo, típicamente de 1 a 2 meses. El paciente consulta por una lesión de aspecto verrugoso que aparece en área genital y que incluso si no es tratada a tiempo puede convertirse en una gran lesión con aspecto de coliflor. El urólogo cuenta con una gama de pruebas que van a contribuir con un diagnóstico adecuado y a tiempo, como por ejemplo la prueba con ácido acético dilución al 3 a 5 %, observación directa o con lupa, de las verrugas etc.

TRATAMIENTO.

El tratamiento estará determinado por el área de las verrugas, cantidad de verrugas, sitio anatómico, morfología, costo y preferencia del paciente. El urólogo en este caso cuenta también con algunas herramientas que de acuerdo a su criterio puede ser desde un tratamiento con una crema tópica hasta cauterización en el quirófano. Si las lesiones están limitadas a prepucio se recomienda la circuncisión.

PREVENCIÓN

Se ha demostrado que el condón no protege completamente, debido a que durante la relación sexual quedan algunas zonas expuestas.

Se recomienda a las parejas evitar la promiscuidad, debido a que a menor número de parejas sexuales, se corre menor riesgo de contraer la enfermedad.

COMENTARIO FINAL.

La infección por el virus del papiloma humano (V.P.H) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en las personas sexualmente activas (15 a 50 años de edad) y cuando se diagnostica se constituye en un «dolor de cabeza» para el paciente, esto debido a la dificultad para tratarla y a las complicaciones que pueden presentarse tanto para el paciente como para su pareja. Debido a que el virus se esconde en las capas más profundas de la piel es muy difícil su curación. Si el paciente deja que la enfermedad avance y no busca atención médica, el resultado final puede ser cáncer de pene y cáncer de cuello uterino en la mujer. Finalmente, el hombre ante cualquier lesión sospechosa en su área genital debe consultar al urólogo y la mujer protegerse con sus controles ginecológicos anuales y con más razón ante la sospecha de una pareja promiscua.

Dr. Juan Luis Rojas, Médico Cirujano egresado de la Universidad de Los Andes (Venezuela), Especialista en Urología y Nefrología. Postgrado en Salud pública, Escuela de Salud Pública, Universidad Central de Venezuela. Caracas Venezuela.